domingo, 27 de mayo de 2012

ME GUSTA EL OLOR A MERCADILLO





Mercadillo de Portobello Road 




Me gusta el olor a mercadillo. Colores, especias, gitanos, algarabía y gangas. Flores y bragas surtidas por pocas monedas. Antiguos espejos, restos de mercancía y almendras garrapiñadas.
Son los mercadillos una explosión de alegría ahorrativa, de colorido alegre de rebajas. Me gusta perderme entre los puestos de mil olores distintos, donde se casan felices el olor a clavo y curry con los pañuelos de seda de precio asequible. Olor a  bullicio de gentes diversas, desde París hasta Marbella, desde Portobello hasta Linares, regalan los mercadillos un perfume de magia bohemia, ambiente soñado de artistas y trotamundos. Huelen a vidas pasadas, a antigüedades de saldo.
Joyas por descubrir esperan a su nuevo dueño agazapadas sigilosamente entre el barullo mundano. Espejos de mano, un camafeo con fallo, tesoros de chamarilero, un baúl lleno de recuerdos. Los hay históricos y míticos y los hay anónimos y de pueblo llano, pero todos los mercadillos huelen a vida. Huelen a vidas cruzadas, a vidas de paseo, a vidas ávidas de amueblarse con trastos nuevos a buen precio. Los mercadillos de verano huelen intensamente.
Olor a sudor ajeno de buscadores infatigables. Olor de fugacidad, de puestos que aparecen y desaparecen como por arte de magia dejando tras de sí una estela de migajas multicolor. Me gusta el olor a mercadillo, huele a la compraventa de sueños al por menor en medio de la calle de la fantasía.

domingo, 20 de mayo de 2012

ME GUSTA EL OLOR A IGLESIA




Santísimo Cristo de la Expiración, 
Parroquia San Pedro Apóstol de Málaga




Me gusta el olor a iglesia. Una mezcla de flores, humedad e incienso lo definen.

Es un olor de trascendencia, de eternidad. Huelen las iglesias pequeñas de pueblo a alma llana, a alma sencilla. Huelen a restos de arroz tras una boda de tarde. Un ramo de flores recién cortadas ofrecidas a una Virgen. Devoción y pétalos de rosas entremezclados. Olor de trasiego de párrocos y monaguillos, de cepillos llenos o cepillos vacíos. Olor de silencio sepulcral en la nave central. Olor de bancos con crujidos indiscretos de madera vetusta. Huele hasta el repicar de la campana que anuncia Misa dominical. Huele a reunión de vecinos, a comunión de almas. 

El olor de una iglesia es especial. Me lleva a otras épocas, épocas de mantillas y guantes, épocas de misales y latín en el púlpito. 

Hay iglesias pequeñas y hay iglesias grandes. Iglesias de pueblo e iglesias de gran ciudad. Y cada una de ellas huele distinto.
En las de gran ciudad el olor de la contaminación se confunde a veces con el del incienso. En las de pueblos pequeños y perdidos huele a modestia, a humedad inquilina de muros de piedras ancianas. Es el olor de iglesia una antesala de la Gloria en su versión modesta y terrena.
La cruz omnipresente se perfuma de fe, porque es realmente la fe la que exhala los olores profundos y místicos que penetran en las almas devotas. 

Me gusta el olor a iglesia, huele a la eternidad detenida por minutos en los muros de piedras viejas.



jueves, 17 de mayo de 2012

OBRAS NUEVAS

Aquí dos de mis últimas pinturas. Una es ideal para decorar por ejemplo una habitación infantil y la otra, de estilo pop-surrealista, no está acabada, por eso sólo incluyo un detalle. Espero que os gusten.



"¿Qué tal, gatita?" / What´s new, pussycat?, 2012, óleo sobre lienzo, oil on canvas, 70x50 cm

Mi particular homenaje al universo de "Hello Kitty", a nivel de diseño me encanta.




"La dama del baño" / The toilet lady (Detalle), 2012, óleo sobre lienzo, oil on canvas, 70x50 cm

Con los rulos puestos y un secador embrujado... / With the rollers on and a bewitched hair dryer...

miércoles, 9 de mayo de 2012

NUEVAS PINTURAS

                                            "Alta costura", 2012. Óleo s/ lienzo, 60x50 cm.
                                        "Total cupcake", 2012. Óleo s/ lienzo, 60x50 cm.


PD. Todas las obras expuestas en este blog están protegidas por derechos de autor.

martes, 8 de mayo de 2012

BIZCOCHO RÁPIDO DE NOCILLA


Rapidísimo de hacer este bizcocho. Necesitamos 2 huevos, 4 rebanadas de pan de molde, medio vaso de leche, 400 gr de Nocilla (un bote grande), 5 gr de levadura (medio sobrecito).

Batimos con la batidora todos los ingredientes (de Nocilla la mitad de la cantidad indicada en la receta) y vertemos la mezcla en un bol. 6-7 minutos en el microondas y ¡listo!. Por último derretimos los restantes 200 gr de Nocilla al microondas y la echamos por encima. No hay que usar azúcar ni aceite o grasa alguna porque ya los lleva incorporados la Nocilla... esto es una bomba calórica, pero está realmente delicioso y para un capricho es perfecto.

PS. Si queremos conseguir unos brownies en vez de un bizcocho basta con utilizar los 400 gr de Nocilla de una vez y añadir un puñado de nueces picadas a la masa.